Desde que mi retina te captó,
fuiste lo último que quise ver.
Desde el primer segundo me raptó,
la mirada a la que quiero querer.
Y a la inesperada me enamoró.
Ahora el futuro debo temer,
pero siempre será mi mayor temor,
que el mundo pierda tu dulce sabor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario